En el 2013 El Tiempo publicó un curioso artículo que nos cuenta, entre otras cosas, cómo fue que se pasó de usar lana de oveja, tela y hasta hojas de plantas para limpiarnos el trasero, hasta llegar a la suavidad de las hojas del papel higiénico que conocemos hoy en día.
El proceso de fabricación de papel higiénico incluye la utilización de fibra virgen extraída de explotaciones de eucaliptos y pinos, mezclada con sustancias químicas y agua. También existen formas de hacer papel higiénico con hojas recicladas. Sin embargo, nos surge la duda ¿por qué después de tantos siglos, desde los chinos hasta nuestros días, nos sigue pareciendo higiénico utilizar papel para limpiarnos?
En Colombia se producen anualmente 178.000 rollos de papel higiénico y este es un mercado que mueve alrededor de $1 billón de pesos por año. Un hogar promedio, conformado por cuatro integrantes, gasta hasta $100.000 anuales en la compra de papel higiénico y de acuerdo con el Dane, el 85% de los hogares adquieren este producto, según El Espectador.
Eso, sin contar toda la alianza ilícita que se encontró detrás del llamado “cartel del papel higiénico” que al parecer acordaban en privado el precio final de venta de este producto, obteniendo ganancias exorbitantes. Por ejemplo, en 2013, el precio del papel higiénico presentó un crecimiento de 11,48% frente a 2012, casi seis veces más que la inflación del año anterior (1,94%), según Raddar.
A pesar de todas estas cifras y del costo que implica la manufactura, compra y venta del papel higiénico, usarlo parece ser indispensable y una costumbre intrínseca en nuestra cultura. Al parecer, estamos convencidos de que es la mejor manera de mantener nuestra área genital y anal totalmente limpia y además que es totalmente higiénico botar el papel que acabamos de untar con nuestra suciedad en un cesto de basura.
Sin embargo, si pensamos en que cuando quieres tener tu ropa limpia, la lavas con agua, o cuando quieres mantener tu carro limpio y brillante lo lavas con agua y que además todas las mañanas para sentirte limpio te duchas con agua, ¿por qué después de ir al baño, no te lavas el trasero con agua?
Tan solo pensar en ello puede parecerte increíble, por eso, tal vez te asombraría saber que en la India cada baño cuenta con un balde lleno de agua para limpiarse al terminar de hacer sus necesidades. No usan papel higiénico, porque no consideran que de esa forma queden totalmente limpios y además no tienen que lidiar después con los deshechos.
Los japoneses no se quedan atrás, pues parece que ahora están implementando otras formas de mantenerse aseados después de ir al baño por medio del uso de un inodoro conocido como Washlet, que no solo limpia con agua sino que también te seca. Es difícil imaginar una manera diferente de limpiarnos, pero si pensáramos en todo lo que nos ahorraríamos, tal vez algún día lleguemos a considerarlo.
video muy buena https://www.youtube.com/watch?v=F77JpjLj9S0